domingo, 2 de febrero de 2014

Retro análisis: Fighters history

All 4 the win por Sergio Hernández Montiel (mhtdtr) se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial 4.0 Internacional.
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1993. Los juegos de lucha son todo un boom y franquicias como Street Fighter II o Garou Densetsu lo demuestran. Data east no se quiere quedar atrás y lanza un arcade que, intencionada o des intencionadamente es demasiado parecido al juego de Capcom, tanto que incluso la cosa acaba en juicios. Pero veamos que ofrecía el juego: 



Fighters history pretende ser la primera entrega de una nueva franquicia de fighting games y para ello toma prestados muchos elementos de otros fighting games (especialmente sfii) y añade una novedad, que, pese a ser interesante en inicio, tampoco repercute en exceso en el gameplay. 

Contamos con nueve personajes seleccionables comenzando a notarse la “mano” de Capcom desde el inicio. Ray es un personaje similar a Ken con su pelo rubio y sus “hadoukens” mientras que por el otro lado tenemos al japonés Makoto Mizoguchi que cuenta con un ataque muy similar al shoryuken así como proyectil y una especie de tatsumaki más corto. Samchay es una mezcla entre el diseño de Adon del primer street fighter y los movimientos de Sagat con tiger knee incluido. 



La influencia en otros personajes quizá es menos evidente pero está ahí, especialmente en golpes especiales como el ataque de Jean similar al de Honda de las cien manos o algunos muy similares al sonic boom o flash kick de Guile. Como comenté antes, detalles como estos llevaron a la compañía a juicio que, no obstante ganaron, ya que se consideró que estos elementos no estaban sujetos a copyright. 

A los nueve personajes jugables se suman dos bosses, clown, un payaso que lucha en un escenario cuanto menos colorido y Karnov, personaje de la compañía que ya había protagonizado su propio juego y contra el que luchamos en medio del desierto. 



Pero no solo se nota la influencia de sfii en personajes y movimientos (lo cual no sería poco) sino que las barras de vida son las mismas, la aceleración de la música cuando la vida del personaje es baja es la misma, los “pajaritos” al entrar en dizzy y los inputs de los movimientos son prácticamente idénticos. Viendo todo esto cabe preguntar si es tan bueno como sfii y la respuesta es no. 

Porque todos estos elementos sin embargo no son los que encumbraron al juego de Capcom al estatus de obra de arte, sino un gameplay variado y pulido. Fighters history introduce una novedad y es que cada personaje cuenta con un punto débil que, de golpearse repetidamente (cabeza, pies…) entra en dizzy automáticamente. No está mal como novedad y resulta hasta curioso pero en la práctica apenas notamos esta novedad ya que no podemos centrarnos en golpear solo una parte concreta del cuerpo del rival dejando esta opción más como una anécdota que vendrá descubierta casi sin querer. 



El juego cuenta con seis botones, tres puños y tres patadas de diferente intensidad (¿nos suena de algo?).
Gráficamente no está nada mal. Ofrece escenarios bastante curiosos e interesantes, esta vez sí, más alejado de los esquemas de sfii. Muy interesantes algunos de ellos como el de Tailandia o el de Karnov. Sinceramente en este apartado el juego conseguía brillar  siendo aún hoy día diseños interesantes poblados además de bastantes elementos de fondo. 

Musicalmente el juego sin embargo no está al mismo nivel que los escenarios o los gráficos en general. Las melodías son resultonas pero, acostumbrados a las melodías del año anterior de sfii o garou densetsu 2 pierden bastante. No obstante analizadas a día de hoy pegan muy bien con la estética del juego y no molestan. 

El juego fue portado solo a super famicom, en una conversión en la que, como es lógico, no encontramos un juego arcade perfect notando una bajada a nivel grafico así como otros elementos. 



En definitiva tenemos un juego que quiso ser el nuevo sf y no lo consiguió seguramente porque el mercado comenzaba a contar con propuestas con mejor elaboración. Fue un buen juego y consiguió establecer una franquicia que contaría con dos entregas más pero su repercusión fue menor. En otra época o con otras condiciones sin duda habría triunfado, quizá si hubiese aportado más originalidad o menos elementos “copiados”. De cualquier manera recomiendo jugarlo sino se ha probado nunca o queremos rememorar viejos recuerdos ya que el juego, aún a día de hoy, es tan divertido como lo era entonces.  

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